Alacranes de México
Centruroide limpidus Karsch |
Al invadir gran parte la península ibérica por más de 7 siglos (711-1492), los árabes, aportaron a la lengua española alrededor de 700 palabras que junto con sus derivadas, según se estima, alcanzan la cantidad de 4000. Esta influencia cultural no sólo se debió a su fuerza bélica, sino también al basto conocimiento que los árabes poseían y que de una forma u otra compartieron con occidente a través de la riqueza de su idioma. Al igual que muchas palabras que comienzan con el artículo "al", como almohada, alcohol, alfombra, alcoba, almena o alcalde, la palabra alacrán procede del árabe. La voz ”al-aqrab" tiene su equivalente en la palabra "escorpión" tomada del latín scorpio, a su vez derivada del griego "skorpíos".
Infograma que muestra la evolución lingüística en la Península Ibérica. Fuente: Wikipedia.
De Alexandre Vigo - Wikipedia en gallego., CC BY 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=16048347
Las peculiaridades de forma y comportamiento de este animal han dado pie a múltiples significaciones del término, tanto que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua incluye hasta cinco acepciones o significados diferentes. Primeramente refiere al animal mismo, ese arácnido ponzoñoso cuyo abdomen se prolonga en forma de cola compuesta de seis segmentos y un aguijón; en segundo término a un pez marítimo parecido a la escorpina o rascacio de gran toxicidad; luego a una máquina de guerra semejante a una ballesta, que los antiguos utilizaban para arrojar piedras; en cuarta instancia se menciona un instrumento de tortura compuesto de cadenas con puntas o garfios similares a la cola del animal que se menciona en la Biblia, en el capítulo 12, versículo 11 y 14 del Primer Libro de los Reyes. Por último, a toda aquella persona nacida bajo el octavo signo zodiacal.
Anteriormente, el Diccionario incluía otras acepciones distintas; la primera refería, a aquellas personas mal intencionadas de las cuales se puede advertir coloquialmente: "no sabes que clase de alacrán te has echado a la bolsa", pero también se hacía mención a una especie de ganchillo o asilla para trabar los botones y a una pieza del freno de los caballos que tiene forma de gancho.
Habría que decir más, pues en la edad media llamaban escorpión a una máquina similar a la catapulta, de un solo brazo, que tenía adaptada una especie de honda de gran tamaño, donde se colocaba una piedra, la cual al ser lanzada, hacía que el brazo se doblara en forma similar a la cola del alacrán. Se dice que dicha arma fue utilizada en el sitio de Siracusa por Arquímides para atacar la muralla. Existe también cierta planta llamada hierba del escorpión (Coronilla scorpioides) y una constelación escorpiónica, aunque los antiguos mexicanos identificaban dos formas de alacrán en el firmamento. Leyendo a Sahagún, el doctor Joaquín Gallo aclara que llamaban alacrán tanto a la constelación de Escorpión como a la Osa Mayor. En México se conoce al Heloderma horridez, una especie de lagarto venenoso, emparentado con el Monstruo de Gila como escorpión, aunque este nombre es meramente coloquial. Hace no mucho, se conocía como alacrán a un instrumento utilizado en el dibujo técnico y el memorable portero colombiano René Higuita defendía su portería con "la jugada del escorpión".
El escorpión fue alguna vez el signo para marcar a los traidores y es un símbolo que en forma reiterativa aparece en la Biblia para referirse al demonio, el mal y los peligros sobre los cuales Jesús concede poder (Lc 10,19), asimismo se hace mención de plagas sufridas y por venir tanto en el Antiguo Testamento como en el Apocalipsis respectivamente. En contraposición, en la cultura egipcia, el alacrán fue signo tanto de fecundidad como de protección y la realiza de la antigua dinastía de Nabucodonosor se representaba con un alacrán. Mientras tanto en México, para los aztecas, Colotl, el alacrán, fue el símbolo del dios del fuego Xiuhtecuhtli. La figura del alacrán de este modo se asoció al fuego o calor intenso, por metáfora o comparación con el dolor ardiente que produce su picadura. Para los mayas el alacrán fue el símbolo del Dios de la Caza, pero también de la muerte y la destrucción.
Castigo con fuego en el Temazcal. Códice Borgia Lámina 13. El alacrán símbolo de fuego. |
De acuerdo con Anita Hoffman, en México existen 4 familias, 15 géneros, 109 especies y 16 subespecies de alacranes distribuidos en todo el territorio nacional. La especie más grande es el Hadrurus aztecas Pocock que habita en el estado de Guerrero, el cual suele medir hasta 11.50 cm y contrariamente a su aspecto es poco ponzoñoso. Lo mismo puede decirse del Vejovis mexicanus Koch conocido como alacrán del Distrito Federal cuya picadura puede ser dolorosa pero no peligrosa. No es así con la familia Buthidae cuyos géneros Centruroides y Tityius son bastante peligrosos. El Centruroide por ejemplo, está catalogado como una de las especies más tóxicas de México y del mundo, está presente en costas del Pacífico, Durango, Aguascalientes y Morelos.
En Morelos y Guerrero el Centruroide limpidus Karsch representa un gran peligro pues se dice que ocupa el tercer sitio entre los alacranes más tóxicos de México. Paradójicamente, al parecer, entre más débil sea el aspecto de un alacrán más intensa su ponzoña y por ende su peligrosidad. Se dice que uno de los rasgos para distinguir un alacrán ponzoñoso, es cuando los ventrículos del abdomen o cola son más largos que anchos y se señala a los "güeros" o de color claro como peligrosos, sin embargo el color puede ser engañoso pues hay alacranes altamente tóxicos que tengan color oscuro por causa de su exposición al sol. El peligro por la picadura de un alacrán puede establecerse, según Hoffmann con base en ciertas variables. 1. familia y género, 2. procedencia (un alacrán peligroso puede viajar desde Nayarit en una caja de fruta y picar en el Distrito Federal). 3. Tamaño y etapa de desarrollo del alacrán agresor. (Entre más maduro más peligroso). 4. Forma en que sucedió la picadura. (No es lo mismo directamente o a través de la ropa); 5. Cantidad de veneno y 6. Cualidades físicas y de salud del individuo que fue picado por el alacrán.
Numerosos eran los remedios en antaño para atender las picaduras de alacrán: tomar leche con limón; poner una moneda de cobre; un poco de amoniaco; bicarbonato, hielo o ajo en la parte afectada; ligar extremidades; poner vendas con trozos de la corteza de huizache, mango, menta o albahaca; beber té y hasta preparar un frasco con ciertas hierbas, alacranes capturados y alcohol para poner un poco de este líquido en la parte afectada. En la actualidad las instancias de salud recomiendan no recurrir a estos remedios pues a partir de los años 70 se dio auge al antídoto o tratamiento en contra de las picaduras de alacrán aunque su descubrimiento data de 1926, cuando los doctores Isauro Venzor Fuedesi con la colaboración del duranguense Carlos León de la Peña inventaron el suero anti-alacránico. Desde entonces, ni albahaca, ni alcohol, ni limón, ni sorbetes, ni jarabes, ni algodón, ni café, ni ningún otro menjurje; más bien sacudir bien la almohada, revisar la alfombra, pintar de blanco la alcoba y otras recomendaciones para evitar los alacranes, todo lo anterior escrito con palabras de origen árabe.
Fuentes.
1. Becker, Udo, Enciclopedia de los símbolos, Ediciones Robin Book, España, 2003.
2. Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, Edición Tricentenario. 2016
3. Gallo, Joaquín, Las constelaciones indígenas, Revista de la UNAM, México 1932.
4. Hoffmann, Anita, El maravilloso mundo de los arácnidos. Biblioteca digital Ilce, Volumen 3. Consultado en http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/116/html/sec_7.html. Marzo 2016.
5. Sebastian de Cabarruvias Orozco,Tesoro de la Lengua Castellana o Española, España,1692.
5. Sebastian de Cabarruvias Orozco,Tesoro de la Lengua Castellana o Española, España,1692.
Comentarios
Publicar un comentario